El sacramento de la Penitencia, Reconciliación, o Confesión, es el sacramento instituido por Jesucristo para borrar los pecados cometidos después del Bautismo. Es el sacramento de nuestra curación espiritual, llamado también sacramento de la conversión, porque realiza sacramentalmente nuestro retorno a los brazos del Padre después de que nos hemos alejado con el pecado.
Tendremos siempre un espacio para confesiones antes de las celebraciones de la Eucaristía y siempre que se pida. También durante la Eucaristía de 12:00 h de los domingos. Y también contamos con las celebraciones comunitarias de Reconciliación en Adviento y Cuaresma.